dijous, 6 d’abril del 2017

Una cancha estrecha con muchas ventanas



   "Un grupo de chicos juega a la pelota en la cortada: uno la patea buscando el arco que han armado precariamente. La pelota se desvía y rompe un vidrio. Yo la pasé de costado, dice uno, y rebotó en vos. Bueno, pero el colorado no la atajó. Se acusan unos a otros, buscan el culpable, todos se individualizan, se "separan" del grupo como tal y también se diferencian de cada uno de los integrantes en particular. Es el mecanismo íntimo de lo social, los chicos lo aprenden rápido. Los culpables son individuales, las responsabilidades colectivas se diluyen, nadie piensa que se han organizado para jugar en una cancha estrecha con muchas ventanas posibles para la pelota. Un modo de ver el mundo astillado y que se aprende en la infancia".

(Los diarios de Emilio Renzi)
-Ricardo Piglia-